jueves, 15 de julio de 2010

Carta a una estrella perdida.

Querida estrella:

No sé realmente como empezar. El simple hecho de haberme encontrado contigo otra vez en está vida, aunque fuese por medios electrónicos y por una gran amiga que tenemos en común quien te agregó a la conversación, me trajo como ráfaga los recuerdos de ese año en qué te perdí. Ya han pasado tres años desde entonces, y si no hubiesen sucedido ese conjunto de hechos habríamos cumpido este año 9 años de conocernos y de amistad. Lamentablemente, no pudo ser.

Ayer, que no hayas escrito ni una palabra, ni un simple 'hola' tan siquiera a ellos, por el hecho de estar yo presente me hirió. Ya sabía yo que esa era la razón de tu silencio; y el haberme asegurado de ello esta mañana, de que tan sólo me fui hablaste, pues dolió más. Pero me lo imaginaba, me sentía como estorbo ahí y no quería que por mí no les hablaras. Lo sé, estás enojada conmigo, tal vez incluso me odies. Tal vez lo merezco, tal vez no. Todo sucedió en un año que fue tan repentino para mí, confusión, tu lejanía a finales del segundo año, la soledad, el mal empiezo del tercero. Las complicaciones, los malentendidos, las prohibiciones hacia mí por parte de mi familia cosas que no tuve el valor de cuestionar, el haberme dejado manipular y no saber decir no o ni siquiera tener la fortaleza de decirle a mis marioneteros (si es que esa es la palabra) que yo podía y manejaría la situación. No, terminé siendo la marioneta. Acepto mi parte por ello, sé que debí ser más fuerte; en fin no pude.

Por otra parte, muchas cosas sucedieron ese tercer año. Para empezar... ya estábamos algo distanciadas, no pude arreglar nada y con todos los problemas que se ocasionaron en la escolta... no voy a mencionar hechos, ya los recordé suficiente... Pero diré que algunas cosas si fueron injustas y no había motivo para hacerlas T_T Y por otro lado, en algunas más, pues había más que justas razones.

Bueno, pues, como dice la canción: "Ya lo pasado, pasado..." y ahí se queda porque sí me interesa. Tanto así que si llego a recordar esos momentos termino en lágrimas. Pero, no creo que leas esto, si ni siquiera me hablas, tan sólo lo escribo para sacarlo una vez más. Como no veo forma de solucionarlo, tan sólo ayer fue suficiente muestra, creo que te diré adiós. Éste 21 de Julio, tal vez sea 23, tú sabes que siempre me confundí, será tu cumpleaños. Te deseo lo mejor para ese día, y todos los demás siguientes. Espero que estés bien y sabes algo... te extraño.
Adiós D.

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Mi entrada número 100, creo que será una de esas entradas que nunca se olvidan. Hurra para mí...

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