lunes, 7 de junio de 2010

[[Historia Continuación]]

Y comienzo... Minuet G de Bach, una de las primeras melodías con las que empecé. Recuerdo el haberme esforzado por leer las notas en la partitura y me desesperaba porque me tardaba demasiado.
- ¡Es que no puedo!- dije para mí, pero mi maestro me escuchó mientras señalaba los nombres de las notas anotados por encima del grafo correspondiente.
- Ya llevas tiempo escribiéndoles el nombre, al principio estaba bien para que te acostumbrases a leer las notas, pero ahora, eres capaz de leerlas sin la necesidad de tener el nombre encima. Yo sé que puedes, por favor borralos e intenta.- Me dijo él terminando con una sonrisa.
-Intentaré... - dije mientras me deshacía de los monosílabos y él caminaba hacia otro estudiante.
Pasó el tiempo, después de practicar y de terminar refunfuñando conmigo misma esas tardes que me disponía a leer distintas partituras para mejorar, al final, como me había dicho mi maestro: fui capaz.

La alegre y pegajosa melodía suena, a cuestas de la falta de práctica, todo va bien hasta que un dedo resbala trayendo como consecuencia el desplazamiento de las notas en la canción destruyendo la armonía por completo, produciendo disonancias... No, no, así no es, pienso para mis adentros e intento retomarla desde antes del error, pero no puedo. Creo que he olvidado esa parte.

Un suspiro de desesperación expira en mis labios después de varios intentos fallidos... La canción no volverá por el momento, así que dirijo mi mirada a la partitura y lo único que veo son grafos que esperan a ser representados con sonido. Intento leerlo como lo aprendí hace tiempo, pero me doy cuenta de que me cuesta trabajo otra vez y la desilusión me invade poco a poco.

Corazón de Niño, me decido a tocar ésa que es  una de mis canciones favoritas... ¡Pero que digo! Si de favoritas se trata, creo que he de sacar mejor la lista. En fin, empiezo otra vez; nueva canción, nueva posición de dedos, renovadas esperanzas. La primera fracción de la melodía, la introducción que denota inocencia, esas primeras notas resuenan en mi cabeza como si estuviera escuchando la pista en mi mente, la risa del pequeño acompañándome mientras toco aunque sólo sea yo quien lo escuche... De repente la cadencia sube más y más en la siguiente parte, el juego de mis dedos con las teclas me llevan a cerrar los ojos. La emoción me invade de nuevo hasta que... Ahí va mi esperanza, me enfrento con el mismo problema anterior, no puedo pasar a la tercera parte, que es la que más me llena... No es posible... 

Mis pensamientos revolotean en confusión y desesperados buscan otra canción.¡Rylynn! Sí, cómo olvidar esa canción que tanto me encanta y la memoria fugaz que viene a mi mente cada vez que la escucho... Tanto te desviviste  por encontrar una versión, o alguien que la pasara de guitarra a piano, y al fin cuando la encontraste hiciste todo lo posible para sacarla adelante y lo lograste.

Continuará




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3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Tocas el piano? Buf! PACIENCIA... es algo muy duro pero muy gratificante cuando por fin aprendres una canción después de semanas o incluso meses y la puedes interpretar a gusto.
    Toco el piano desde los 5 añitos y aunque ahora lo he abandonado mucho, es una de las cosas más gratificantes de mi vida. Este año empecé a tocar el acordeón diatónico(una variante Europea sin teclado, diferente al acordeón cromático) y me está gustando muchísimo!
    Ánimos! y sobretodo PACIENCIA...

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  3. Gracias!! En eso va mi historia =D regresaré muahaha XD sí que es gratificante, totalmente de acuerdo, la razón es que lo he abandonado y me estoy dando cuenta de lo que estoy perdiendo conforme pasan los días >_<

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It's sad... To feel that you don't fit where you are. In the group where you are and you rather hide somewhere else where you fee...